Anoche, los Lakers vencieron a los Milwaukee Bucks por 128-124 tras dos tiempos extra. El equipo no comenzó el encuentro muy entonado y estuvo casi todo el choque por detrás en el marcador. Cuando todo parecía perdido, los Lakers empezaron a carburar, tanto en defensa como en ataque.
Lakers terminaba el tercer periodo con una desventaja de 14 puntos. Al inicio del último cuarto los Bucks superaron a los Lakers por 6-1 en los primeros tres minutos y medio para irse arriba por 19 con 8:25 minutos restantes en el tiempo reglamentario. Sin embargo, durante los siguientes 7 minutos y 41 segundos de acción de juego, los Lakers superaron a los Bucks por 26-7 para empatar el juego con solo 44 segundos restantes. Ninguno de los dos equipos logró anotar el resto del cuarto, y el juego se fue a tiempo extra (101-101).
En el primer tiempo extra, fue realmente un juego de ida y vuelta con ambos equipos luciendo como si tuvieran la ventaja, solo para que el oponente hiciera una jugada crítica para volver a equilibrar el juego. Los equipos intercambiaron triples, tiros de dos, errores y faltas por igual para terminar en otro empate (117-117). Lillard tuvo la bola para ganar en el último segundo, pero un monumental bloqueo de Anthony Davis se lo impidió.
En el segundo tiempo extra, ambos equipos lucían totalmente exhaustos y ninguno pudo anotar un solo punto en los primeros tres minutos. Los primeros puntos llegaron de la mano de Lillard, y después de eso, ambos equipos intercambiaron canastas fáciles, pero luego los Lakers tomaron el control del juego con un triple de Austin Reaves que los puso arriba por tres puntos (124-121) y, en última instancia, resultó ser la diferencia en el juego, que terminó con victoria Laker por 128 a 124.
Fue un gran partido de equipo, con algunas actuaciones individuales estelares. Austin Reaves terminó el choque con 29 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias en lo que sería el segundo triple-doble de su carrera.
Anthony Davis anotó 34 puntos, capturó 23 rebotes y colocó 4 bloqueos, jugando un total de 52 minutos, el máximo por un Laker desde Kobe Bryant en 2012. D’Angelo Russell logró 29 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, y Rui Hachimuraterminó el encuentro con 16 puntos y 14 rebotes.